Planchado de senos y mutilación genital, maltrato a la mujer.
Canciones como "la martina", "13 años", "perjurio","felices los 4" degradan a la mujer, las cosifica, las maltratan, las desprecian, las ultrajan y hasta las matan, justificando las acciones por los comportamientos"errados" según un marcado machismo, donde reina el poder, el dominio y la violencia de género. la letra de estas canciones son la clara evidencia de que la sociedad avala, patrocina, exalta, y premia el maltrato a la mujer.
Practicas en todo el mundo son evidencia de la degradación a la mujer, no solo en Colombia y Latinoamerica, sino países de África occidental y Europa realizan practicas degradantes de la mujer como son la "ablacion", amputación del prepucio del clítoris (circunsicion), o de parte de este (extirpación) en parte o en su totalidad (clitoridectomia).
Otra degradante practica es el aplastamiento de los senos para "alejar a los hombres" y así evitar las violaciones. Es algo indignante y escalofriante y aberrante, "aplastar los senos". Con palas, piedras , planchas y carbón caliente las niñas entre los 8 y los 10 años son obligadas a interrumpir el crecimiento mamario de sus órganos. Son obligadas a vestir una tira exageradamente ajustada a su pecho una vez que sus madres aplastan sus senos.
Su objetivo principal es desviar el interés masculino, prevenir los embarazos prematuros y evitar las violaciones.
Organizaciones como la ONU, el Sindicato Nacional de educadores del reino Unido, La Union europea, y diferentes gobiernos luchan contra estas practicas.
En Camerún una de cada diez mujeres es victima de aplastamiento de seños. En el reino Unido más de 1000 niñas han sufrido de este procedimiento segun la Agencia de desarrollo alemana GIZ.
hay todavía la creencia de que el placer sexual en una mujer es un tabú, que la función de las mujeres y del acto sexual es básicamente procreativa. Entre los Embera Chamí también se cree que la ablación, o como ellos la denominan la curación, evitará que a las niñas les pueda crecer un pene o que se facilite su fidelidad en el matrimonio.
Dice Jorge Parra, medico gineco obstreta: “Dicen, hay que curarlas de ese pecado y para que sean fieles, por así decirlo a los maridos que vayan a tener a futuro”
A los riesgos de muerte, inmediatamente se realiza la ablación, se suman otras complicaciones cuando las niñas pasan a ser mujeres y dan a luz o incluso dentro de las relaciones sexuales. Jorge Parra destaca que esta práctica considerada en contra de los derechos de las personas debe desaparecer porque “ninguna práctica cultural puede atentar contra los derechos de las personas, en este caso el derecho a la vida y el derecho a la salud”.
Tomado y modificado de texto de Javier Jules.



Comentarios
Publicar un comentario